Aunque los participantes en el acto «Tu Europa, tu voz» sean adolescentes, su opinión sobre los asuntos de la UE no difiere mucho de la de los adultos: se preocupan tanto como sus padres por el auge del populismo, las amenazas para la democracia y los acontecimientos recientes, como el , que podrían poner en peligro el proyecto de la UE. También han comprendido que la UE debe recuperar la confianza de los ciudadanos mediante una mejor comunicación e incluso han encontrado una posible solución en los medios sociales como herramienta clave para aumentar la transparencia, la sensibilización y la participación en los asuntos de la UE.

«En mi país carecemos de información sobre las próximas elecciones europeas. Personalmente, no sabía nada antes de venir a Bruselas», afirmó un estudiante austriaco, añadiendo: «cuando los políticos debaten, emplean un lenguaje que los jóvenes no entendemos». Esta cuestión de comunicación también fue evocada por otros participantes, quienes confían ante todo en las redes sociales para llegar a los votantes jóvenes: «Apenas hay interacciones entre los medios sociales de la UE y sus seguidores; en realidad, ¡su contenido es muy aburrido!», aseguró un estudiante alemán.

En el transcurso de los debates, también se mencionó el riesgo de que esta falta de comunicación contribuya a un aumento de los diferentes tipos de populismo y represente una amenaza para la democracia y los valores de la UE: «Si te quedas dormido en una democracia puedes despertarte un día en una dictadura», afirmó un miembro de uno de los grupos. Muchos otros participantes se refirieron a los valores de la UE como el principal vínculo que comparten los jóvenes de todos los Estados miembros: «Venimos de distintos países, pero luchamos juntos por los mismos valores», señaló una joven a quien respaldó inmediatamente otro participante declarando que «Europa significa estar unidos en la diversidad e intentar mantener la paz y la democracia».

Todas estas preocupaciones se vieron reflejadas en las diez propuestas que elaboraron los estudiantes, refiriéndose todas a la necesidad de claridad y transparencia en la política de comunicación de la UE. Por otra parte, estos jóvenes consideran que la solución está literalmente en nuestras manos en forma de teléfonos móviles: la respuesta estriba en las redes sociales, ya que permiten establecer un vínculo directo entre los políticos y los ciudadanos. En palabras de uno de los estudiantes: «Los políticos creen que los jóvenes no se preocupan por la política, pero no es cierto. Si quieren que los jóvenes participemos, ¡tienen que aprender a utilizar las redes sociales con inteligencia!» (dgf)