
Queridos lectores:
Este será mi último editorial como vicepresidente responsable de la Comunicación del CESE.
Han sido dos años y medios llenos de desafíos, alegrías, responsabilidades y bastantes preocupaciones.
No me corresponde a mí hacer balance de este mandato al frente de la Comunicación de nuestro Comité. Pero permítanme dirigirme a todos ustedes con palabras de gratitud.
Acometo el trabajo en el CESE con mucha seriedad. Ser miembro de este órgano consultivo de la Unión Europea brinda una verdadera oportunidad de intervenir positivamente en el proceso y la construcción de Europa.