Alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) exige más que un mero compromiso político. Es necesaria una mayor inversión, especialmente por parte del sector privado, para abordar los desafíos sociales actuales.

En un Dictamen aprobado recientemente, el CESE subraya la importancia de la empresa privada en la consecución de los ODS y aconseja a la UE y a sus Estados miembros que ajusten sus políticas fiscales y de inversión para mejorar las perspectivas de crecimiento y, en consecuencia, las contribuciones del sector privado al cumplimiento de los ODS.

El ponente Krister Andersson explicó: «Las políticas fiscales determinan el entorno económico en el que se producen la inversión, el empleo y la innovación empresarial, al tiempo que ofrecen al gobierno ingresos para financiar el gasto público. Por lo tanto, estas políticas son fundamentales para lograr los ODS y deben adecuarse al fin que se persigue».

El CESE propone que la fiscalidad se utilice como instrumento para la protección del medio ambiente y para gobernar la economía digitalizada y la informal.

Las políticas fiscales medioambientales podrían fomentar una energía asequible y no contaminante, así como un uso responsable de los recursos naturales comunes. Una estructuración adecuada de los sistemas fiscales, que utilice una base imponible amplia y tipos impositivos que no distorsionen, así como un marco institucional que permita la integración del sector informal en la economía formal, también tendrían un efecto positivo en varios de los ODS. Además, es necesario encontrar una solución global para el impuesto de sociedades aplicable a los nuevos modelos de negocio de la economía digitalizada, que fomente el crecimiento económico, la inversión y el comercio transfronterizos.

Por último, el CESE recomienda que la UE se adhiera a la Plataforma de Colaboración en materia Tributaria para seguir participando en debates fiscales globales. (jk)