El Comité Económico y Social Europeo (CESE) galardonó el 13 de diciembre a cinco organizaciones de la sociedad civil por sus proyectos excepcionales, que reafirman los valores europeos, celebran la diversidad de las muchas y variadas identidades de Europa y promueven el patrimonio cultural como una forma de acercar nuevamente a los ciudadanos europeos.
El proyecto alemán «Tastes of Danube – Bread Connects» [Sabores del Danubio: la conexión del pan], organizado por la asociación sin ánimo de lucro Danube-Networkers for Europe (DANET), se hizo con el primer premio, dotado con 14 000 euros. Las otras cuatro iniciativas: SWANS, de Alemania, Eco Museum, de Italia, Safe Passage, del Reino Unido, y Balkans Beyond Borders, de Grecia, recibieron 9 000 euros respectivamente.
«Durante el Año Europeo del Patrimonio Cultural 2018, el CESE confía en que este premio promueva la concienciación sobre la riqueza cultural europea y la multiplicidad y variedad de identidades europeas. Quiere fomentar proyectos que refuercen un sentimiento común de pertenencia y de significado que sea propiciado por la diversidad. Pretende aumentar la visibilidad de los muchos proyectos existentes en toda Europa que promueven valores europeos tales como el respeto de la dignidad humana y los derechos humanos, la libertad, la democracia, la igualdad y el Estado de Derecho. Y por último, pero no menos importante, quiere agradecer con ello a todas las personas y organizaciones que luchan día a día por una Europa basada en estos valores», afirmó Luca Jahier, presidente del CESE, en la ceremonia de entrega de los premios en Bruselas.
La idea que inspira el proyecto ganador «Tastes of Danube – Bread Connects» [Sabores del Danubio: la conexión del pan], de la asociación DANET, es conseguir que la gente perciba el pan como una forma del patrimonio cultural intangible que todos compartimos y que nos une en la diversidad. Como parte del proyecto, se organizaron actividades y festivales dedicados a la fabricación de pan en diferentes países del Danubio que reunieron a personas de diferentes edades, comunidades étnicas y entornos sociales.
Aunque tiene su domicilio social en Alemania, DANET es una organización que engloba diversas organizaciones educativas sin ánimo de lucro y expertos procedentes de países del Danubio como Austria, Croacia, Bulgaria, Rumanía, Serbia, Eslovaquia y Hungría. Como asociación sin ánimo de lucro que promueve un aprendizaje innovador y la participación social de todos los ciudadanos, DANET confía en que su proyecto sirva para concienciar sobre las raíces culturales comunes de la región del Danubio y Europa, y estimule el diálogo y refuerce los vínculos entre diferentes generaciones y culturas dentro de Europa.
Al recibir el premio, la presidenta de DANET, Carmen Stadelhofer, declaró: «El pan ha sido siempre un símbolo de la acción de compartir y de pertenencia a una comunidad. Con nuestro proyecto aspiramos a derribar barreras y a hacer algo en favor de una Europa basada en la solidaridad y la paz. Trabajamos desde la base y tratamos de involucrar a todos. Reunimos a diferentes comunidades étnicas que, de lo contrario, podrían no coincidir nunca. Reunimos a personas de edad avanzada y a jóvenes e incluimos a personas que tienen dificultades para encontrar su lugar en la sociedad. Este premio es un importante reconocimiento y un gran honor para muchas organizaciones y personas implicadas en este proyecto».
El vídeo de los proyectos ganadores se puede ver aquí.
Otro proyecto ganador es la iniciativa SWANS, la primera de este tipo en Alemania. Está gestionada por un grupo de voluntarias que organizan seminarios para profesionales y dirigentes destinados a estudiantes universitarias con un alto potencial que proceden de familias inmigrantes y a mujeres de color, con el fin de ayudarlas a conseguir el empleo que merecen y acabar con la discriminación que sufren en el mercado de trabajo.
El proyecto ganador del premio en Italia, Eco Museum, está gestionado por la cooperativa social Aria Nuova. Ayuda a los enfermos mentales de unidades residenciales a experimentar de primera mano el arte y la cultura, manifestando que el derecho a la cultura es universal.
La campaña cultural «80 años después, los niños refugiados siguen necesitando seguridad de paso», dirigida por la organización Safe Passage, del Reino Unido, lucha por conseguir un mayor apoyo público para los refugiados más jóvenes de hoy en día, comparando la actual situación con la operación Kindertransport, una operación de salvamento masivo que tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial, en la que ciudadanos británicos acogieron a niños que huían de la persecución nazi. Safe Passage ha ayudado hasta ahora a más de 1 500 niños a alcanzar refugio a través de rutas seguras y legales.
El proyecto ganador de Grecia es un festival de cortometrajes gestionado por la organización Balkans Beyond Borders. El festival tiene lugar cada año en una ciudad distinta de los Balcanes y expone el trabajo de cineastas de dentro y fuera de los Balcanes, empleando el arte como una fuerza que capacita para superar las diferencias enraizadas en el pasado turbulento de la región.
El Premio Sociedad Civil del CESE, que celebra este año con orgullo su décima edición, atrajo a 150 candidatos procedentes nada más y nada menos que de veintisiete Estados miembros de la UE, lo que demuestra el enorme entusiasmo de la sociedad civil de todos los rincones de la Unión a la hora de promover los valores y el patrimonio cultural europeo. Con este premio, el CESE confía en impulsar la labor orientada a las comunidades de las organizaciones y las personas galardonadas.
El premio se otorga a «la excelencia en el ámbito de las iniciativas de la sociedad civil» y cada año se elige un tema que cubre un ámbito importante de la actividad del CESE. El premio de 2017 se dedicó al «espíritu empresarial innovador que lidere la integración en el mercado de trabajo de los grupos desfavorecidos».